Sueño contigo. Sueño un poco mas de lo común contigo. ¿Es amor? no lo sé, pero sueño contigo mas de lo que debería soñar con una persona.
Antes los sueños eran platicas normales, salidas normales. Pero sueño contigo y eso me mata de felicidad. Sueño con tomarte de la mano, con abrazarte, con caminar por un bosque mientras charlamos, con ponerte mi chamarra por que hace frió.
Es broma... no, no lo es... eso quisiera pero no lo es. Así sueño contigo:
Un vestido blanco con bordados rojos y azules en una casa de tejado rojo con paredes blancas. No sé como sea yo, no me veo ni me interesa verme ni me interesara porque estas ahí tú: mi galaxia; y ahí esta lo demás: nuestro universo.
Nos abrazamos y contamos chistes, el viento nos golpea, beso tu mejilla y nos sentamos en la mecedora que te construí el año pasado y me das de beber un té que sabe a la ambrosía.
Ya no hay edades, solo somos tú y yo en el atardecer que es nuestro amanecer. Y tu sonrisa, tu bella sonrisa que tanto amo. Y tus ojos, esos ojos por los que he roto todos los mapas de mi existencia para perderme en ellos y jamás regresar.
En ese momento, alzo la mirada y veo al rededor, siento un poco de frió y recargo mi cabeza en mi hombro, sonrío y bebo un poco de café. Cierro los ojos y estas ahí, un poco lejos, pero cerca de aquí donde tengo mi mano/mi pecho/mi cabeza/mis ojos/mi boca.
Entonces despierto y te veo aquí, frente a mi y no sé que decir. Y derramo una lágrima porque no te puedo decir con palabras lo que siento por ti y derramo otra por que tampoco mi cuerpo te lo puede decir, pero te lo digo aquí: Te amo...
Dedicado a Diana. Musa de día, musa de noche: luz de mi vida
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